martes, 6 de octubre de 2009

Pulso

Hace poco mi maestro de piano preguntó ¿qué es el pulso?, ¿dónde podemos encontrarlo cotidianamente?
De haber podido entonces, le hubiera contestado algo así:

Pulso es algo que da orden y ritmo, la repetición de un patrón, una pauta, una constante. Es como el tic-tac del segundero, como la persistencia de una gotera. Es el tamborileo de la pluma sobre la mesa o del pie en la sala de espera. Nuestras piernas al caminar, el golpe del pie en el suelo al trotar, un ejército marchando al unísono, el aplauso sincronizado de la multitud, el tacto en de los barrotes al pasar acariciándolos con los dedos. Es como las luces intermitentes de los automóviles, las luces preventivas para aviones, los faroles de la calle empedrada, el sol entre los dedos de la mano, entre los edificios, el pulso casi sanguíneo de los carros y los semáforos en la ciudad, las elecciones en política, las guerras en historia. Es el ritmo de las sílabas al enumerar, de la rima en el poema, la "a" en "catarata", las consonantes en "titiritero", los espacios blancos en una plana, varios puntos suspensivos. Dos hombres picando piedra, el eco del hacha en el bosque solitario, el sonido de la escoba barriendo, de la secretaria tecleando con calma pero sin pausa, una mujer batiendo el pastel y las velitas en ese pastel a punto de ser sopladas. Las curvas que la serpiente deja en la arena, las hormigas interrumpiendo el gris del suelo, las rayas negras de la zebra, el batir de alas en ascenso. La respiración cuando dormimos. El corazón latiendo en una noche callada. La oscuridad que se alterna con el día. La vida tras la muerte tras la vida.

1 comentario:

  1. ...el titilar calmado y casi eterno de las estrellas y el cantar de las aves justo antes del amanecer... coincido en todo tiene un mágico pulsar... ¡Muy buen texto!
    Cris.

    ResponderEliminar

¡Déjanos comentarios!