viernes, 20 de mayo de 2011

Propiedad intelectual en una sociedad responsable.




Manifestantes españoles. Imagen tomada de Alt1040

Las manifestaciones recientes en España han sido desencadenadas en buena medida por la "Ley Sinde" la cual, con argumentos de protección a los derechos de autor, restringe el acceso a la cultura por medio de Internet y permite abusos de poder. En este momento los motivos para estas manifestaciones son mucho más amplios que sólo impedir que la Ley Sinde tome efecto; "Buscamos una verdadera regeneración democrática, una ruptura del modelo tradicional del bipartidismo, cambiar un sistema que condena a los más jóvenes al desempleo y que beneficia a los grandes banqueros y empresarios. Estamos hartos, indignados y no vamos a parar. Ahora es tiempo de la acción." [1]

Pocos días antes en la "mega marcha por la paz" en México vimos a una sociedad desigual en sus motivos para asistir [2] pero bajo el mismo sentimiento de "estamos hartos" de nuestro sistema político que no funciona. Esta marcha fue desencadenada por la violencia actual que es una razón muy distintas a las españolas sin embargo se comparte el sentimiento de que el gobierno no busca el bienestar del pueblo o, al menos, es ineficiente al hacerlo.

El problema político abarca todas las dimensiones, pero hablando de la propiedad intelectual quiero resaltar una iniciativa con consecuencias muy similares a la Ley Sinde en México que es la propuesta de adopción del tratado internacional ACTA [3]. La negociación de este acuerdo en México ha sido infame, no sólo a espaldas de la sociedad sino menoscabando nuestras frágiles instituciones gubernamentales. De no ser por un cable de Wikileaks posiblemente nos hubiéramos enterado de la existencia de este acuerdo demasiado tarde.

Considero que como ciudadanía tenemos que protestar y detener los intentos de abuso de poder. Pero eso es sólo la mitad del trabajo. No se trata únicamente de destruir lo mal hecho sino que construir la sociedad que queremos. Esta labor de construcción también es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Como yo también ya estoy harto de los discursos políticos sin acciones concretas y las quejas sin propuestas quiero plasmar aquí un par de ideas que espero sirvan principalmente para atraer más y mejores propuestas.

Los defensores de tratados como ACTA (ignorando las arbitrariedades y abusos que estos acuerdos propician) argumentan que la cultura cuesta dinero y alguien tiene que dar de comer a artistas y escritores. En esto estoy de acuerdo, y sin embargo creo que el acceso a la cultura (música, películas, libros, etc...) debe ser universal sin distinción siquiera de clase económica. Dicho de otra forma, creo que la cultura debe ser gratis. ¿Cómo conciliar ambas ideas? A mi parecer tenemos que cambiar como sociedad nuestra actitud y ser proactivos no sólo de discurso sino involucrándonos también económicamente apoyando en la medida de nuestras posibilidades las iniciativas que consideremos valiosas.

No se requiere ser millonario, tener grandes ahorros o hacer sacrificios significativos para hacer una donación a un proyecto cultural o incluso podemos apoyar sin necesidad de 'soltar la lana'. Aquí pongo cuatro ejemplos que a mi me han llamado la atención:




Wikipedia: El proyecto ícono del acceso universal al conocimiento. Además de ayudar con donativos podemos ayudar contribuyendo ya sea con algún dato nuevo en un tema que dominemos o simplemente corrigiendo algún error ortográfico.
jamendo: Música para descargar gratis de forma legal. Se pueden hacer donativos. Aunque no son músicos "mainstream" hay algunas cosas interesantes y podemos ayudar incluso sólo tomándonos el tiempo de escuchar sus propuestas y recomendar las que nos gusten.
El Cosmonauta: Una película española que se liberará bajo licencia Creative Commons y está sustentada en el crowdfunding. Se puede ser productor con una cooperación desde 2 euros.
1libro1euro: Varios autores (creo que principalmente españoles) ponen a disposición de todos sus libros en formato electrónico. A cambio se pide un donativo (voluntario) que será dado a la fundación Save the Children

Quisiera encontrar iniciativas del estilo aquí en México (tal vez existan y es sólo que no las conozco). Creo que la problemática de la propiedad intelectual se va a solucionar no cuando la legislación en este tema sea estricta y se respete cabalmente sino cuando sea completamente innecesaria.




[1]  "Responde multitud a prohibición de manifestaciones en Madrid". Periódico La Jornada. 19 de mayo de 2011, p. 26.
[2] Ver por ejemplo La Mega Marcha y sus Motivos: 31 Entrevistas y su Análisis. Mauricio Meschoulam, mayo 2011.
[3] Guía histórica de ACTA en México. Alt1040. 18 de febrero 2011.

Edición 22-05-2011: cambié un poco la redacción del segundo párrafo para hilar las ideas mejor.

martes, 17 de mayo de 2011

Ciencia, redes sociales y sociedades del conocimiento (parte 1)

Por si alguien tenía duda todavía del impacto que ha tenido Internet y las redes sociales en la mayoría de los ámbitos sociales, los pocos meses del 2011 que llevamos transcurridos se han encargado de hacer patente esta influencia. Han tenido un impacto determinante en ocasiones diversas que van desde los pueriles escándalos televisivos como lo fue el "caso Top Gear", las críticas en todas direcciones en el "caso Aristegui", el descubrimiento de la infame negociación secreta del tratado ACTA y las críticas constantes al IMPI y al poder legislativo federal como consecuencia, la reciente marcha nacional por la paz y, por supuesto, su papel ha sido crucial en las recientes revueltas árabes.

El acceso generalizado a la información tiene sin duda un poder transformador gigantesco. Hay quienes temen este poder y tratan de limitarlo algunos ejemplos son el ya mencionado tratado internacional ACTA, la reciente "Ley Sinde" en España o las severas restricciones informáticas que impone a su sociedad el gobierno chino. Pero existen también formas de aprovecharlo para beneficio colectivo como el caso excepcional de Wikipedia, la enorme comunidad de software libre y las crecientes filas de artistas dispuestos a usar una licencia permisiva para su trabajo como la Creative Commons.

Una comunidad internacional que se precia de ser inovadora, autocrítica y capaz de romper paradigmas milenarios es la científica. Además la labor científica pone de manifiesto en cada momento que la ciencia es una construcción iniciada en los albores de la civilización, edificada por la humanidad en su conjunto y que ha sido posible gracias a la acumulación y difusión del conocimiento. Por ello sorprende enormemente que en este contexto de cambios sociales el grueso de la comunidad científica no sólo no sea impulsora de estos nuevos medios de comunicación sino reticente al cambio e incluso detractora del mismo.

Algunos ejemplos aquí ilustrarán mi punto. Es cierto que usando Internet se puede ya obtener un conocimiento profundo de temas bastante especializados, sin embargo la investigación "de punta", es decir, los últimos resultados científicos se publican mayormente en revistas especializadas. De las más emblemáticas son Nature y Science; sin embargo pueden comprobar rápidamente que la investigación publicada en ellas está detrás de un paywall, es decir, hay que pagar (arriba de 30 dólares) por leer cada uno de sus artículos y pedir permisos especiales (léase pagar más dinero) a la revista para reutilizar los resultados ahí obtenidos.

Las revistas especializadas fueron un eficaz y valiosísimo vehículo de transmisión y difusión del conocimiento por cientos de años. Su importancia ha sido tan grande que actualmente incluso se ha perdido la perspectiva y se les considera, para detrimento de la ciencia, un fin más que un medio. Creo que en esta era de la información ha llegado el momento de que, como comunidad científica mundial, nos replantemos nuestras estrategias de comunicación.

Sigo con más ideas después. Por cierto este post está bajo una licencia Creative Commons Atribución 2.5 México.

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